Tal vez ir al psicólogo sí sea cosa de locos,
pero es que todos estamos un poco locos a nuestra manera.
Tal vez la cuestión esté en entender que estar loco no es malo.
Todos hemos tenido pensamientos delirantes, por ejemplo, al ir de noche
solos por al calle y sentir que alguien viene por detrás, alucinaciones
al sentir que por unos segundos has escuchado pasos, girarte y darte
cuenta que no hay nadie. ¿Qué tonteria no?.
Pues en ese momento
hemos tenido un poco de locura. (definiciones de la Real Academia
Española: 1. f. Privación del juicio o del uso de la razón. 2. f.
Despropósito o gran desacierto.)
Y eso es solo un ejemplo de muchos.
Todos necesitamos un psicólogo. Porque todos en algún momento hemos
tenido pensamientos negativos o delirantes, hemos sentido soledad,
desesperación, inseguridad, todos alguna vez hemos sentido necesidad de
ayuda…
Y el problema está en que no nos damos cuenta que a veces
necesitamos la ayuda de alguien que entiende del asunto, que entiende de
la mente, de sentimientos, de emociones. De todo lo que nos afecta
mentalmente. Alguien que ha estudiado para ello, para ayudarte. O
simplemente, a veces, solo necesitamos que alguien fuera de nuestro
entorno, nos escuche, nos entienda y nos apoye.
Un buen psicólogo, siempre va a querer ayudarte, su objetivo será tu bienestar.
Por eso, si en algún momento lo necesitas, no te niegues esa ayuda tan valiosa.